Apostamos por la terapia sensorial!
Después de pensar y analizar la propuesta sugeridas por sus terapeutas hemos pensado que sería muy interesante ver como le podría ayudar todo ello y allá vamos...
Nos comentan... tras la evaluación previa a la terapia, perciben en Guille problemas a nivel emocional, rigidez a los cambios y una muy baja tolerancia a la frustración, esto nos indican puede ser el resultado de una hipersensibilidad vestibular y auditiva, e hiposensibilidad propioceptiva y táctil.
Pues bueno hemos comenzado y aunque para nosotros la terapia nos resulta un poco complicada de entender para Guille ha resultado el lugar más divertido del mundo " su entusiasmo es tal que los viernes por la tarde se le ilumina la cara cuando le comentamos que tiene terapia con Sonia"
22-9-2011
Como una imagen vale mas que mil palabras..
Después de mirar, diferentes terapias para Guillermo, nos hemos decidido por la terapia de integración sensorial. Pensamos que puede beneficiarle mucho y hacer que avance en muchas áreas de su desarrollo...
Así que a finales de Septiembre empezaremos con la terapia de integración sensorial en el Centro de
Psicotrade, Centro de Diagnostico y Tratamiento de Trastornos del Neurdesarrollo.
¿ QUE ES LA INTEGRACIÓN SENSORIAL ?
La
Integración Sensorial es el proceso neurológico a través del cual las
sensaciones que provienen de nuestro entorno y de nuestro cuerpo están
organizadas e interpretadas en nuestro cerebro para generar una
respuesta adaptada. Normalmente, no prestamos atención a este proceso de
ordenar la información sensorial, debido a que estos procesos tienen
lugar de forma automática e inconsciente dentro del sistema nervioso.
Nuestra mente y nuestro cuerpo están constantemente en acción para dar
respuesta a las demandas del mundo actual. Las sensaciones, pensamientos
y acciones que experimentamos son procesados a través de nuestro
sistema nervioso central, que genera las respuestas adaptadas que se nos
exigen. Este conjunto de acciones reciben el nombre de Integración
Sensorial.
Para la mayoría de los niños, la Integración Sensorial se desarrolla de
forma natural a lo largo de su infancia, a través de una multitud de
actividades y estimulaciones que reciben. Sin embargo, para algunos
niños, este proceso de Integración Sensorial no se desarrolla de forma
eficiente. Cuando esto sucede, hablamos de disfunción en el
procesamiento sensorial, y pueden hacerse evidentes diferentes
problemas: de aprendizaje, de motricidad, de lenguaje, de
comportamiento, de socialización, etc.
¿Qué son las características sensoriales? Nuestros sistemas sensoriales
reciben información continuamente, y en función de cómo interpretamos
las sensaciones, generamos nuestra interpretación del mundo que nos
rodea. A menudo los estímulos que son agradables para algunas personas,
no lo son para otros, y los que son suaves para algunos, son demasiado
fuertes para otros. Esto forma parte de nuestras características
sensoriales, que determinarán nuestras preferencias, gustos, miedos,
actividades de ocio, actividades laborales, etc.
Cuando las características sensoriales no interfieren en nuestro
desarrollo, significa que estamos integrando correctamente la
información que recibimos de los diferentes sistemas sensoriales:
tenemos un nivel de alerta adecuado para cada situación, podemos
aprender, hacer amistades, movernos de manera coordinada, comunicarnos,
etc.
Cuando el cerebro no es capaz de organizar correctamente la información
que recibe a través de uno o más sistemas sensoriales, hablamos de
disfunción en el procesamiento sensorial, y esta alteración puede tener
un gran impacto en las áreas ocupacionales.
Vamos a conocer mejor los sistemas sensoriales: Todos estamos
familiarizados con los sentidos del gusto, olfato, vista y oído. Ahora
descubriremos que hay 3 sistemas sensoriales que aún son más
importantes para que nuestro sistema nervioso central pueda madurar
correctamente. Son el sentido del tacto, del movimiento (vestibular) y
de la posición del cuerpo en el espacio (preceptivo).
Cuando el niño es capaz de procesar correctamente estos 3 sistemas
sensoriales, es capaz de mantener un nivel de alerta adecuado para cada
actividad que le permite aprender y madurar de forma adecuada en todas
las áreas del desarrollo.
¿ QUE ES LA DISFUNCIÓN EN LA INTEGRACIÓN SENSORIAL ?
Cuando nuestro sistema nervioso central no es capaz de organizar, interpretar ni integrar la información que recibe a través de alguno de los sistemas sensoriales, y esta alteración tiene un impacto en el desarrollo del niño, hablamos de disfunción en el procesamiento sensorial.
Esta disfunción se presenta generalmente en niños que no tienen ningún tipo de alteración neurológica, ni genética, ni del desarrollo, y por tanto no reciben ningún diagnóstico médico, ni psicológico. Son niños que asisten a la escuela ordinaria, pero presentan dificultades en algunas áreas ocupacionales (concentración, aprendizaje, coordinación motriz, conducta, reacciones emocionales, juego, socialización, lenguaje...). Pueden tener sólo un área afectada, o más de una.
Esta disfunción en el procesamiento sensorial también se presenta muy frecuentemente en niños que presentan alteraciones neurológicas (Parálisis Cerebral, TCE, Agenesia del Cuerpo Calloso...), genéticas (Sd. Down, Sd. X-Frágil, Sd. Williams ... ) o del desarrollo (TEA, TGD, Asperger ...). Y también se observa en niños que presentan otros diagnósticos psicológicos, TDA, Hiperactividad, Trastorno negativista desafiante, TOC ...
Las dificultades en la Integración Sensorial suceden cuando un niño presenta un procesamiento incorrecto de la información que recibe del tacto, de su localización corporal en el espacio, del movimiento o de la gravedad, y / o de los otros sistemas sensoriales. El niño puede encontrarse perdido y amenazado, o ser poco consciente de lo que ocurre a su alrededor (está desconectado, es lento o es un buscador de estímulos sensoriales).
Es algo similar a imaginarse a uno mismo en un entorno donde algo tan sencillo como el contacto con la otra persona o el movimiento, es percibido de forma desagradable, como una agresión. Ninguno de nosotros se sentiría seguro y tranquilo en un mundo así. De esta forma podemos comprender mejor que las dificultades en el procesamiento de la información sensorial pueden tener consecuencias negativas en el desarrollo del niño. Cuando existe un desorden en la Integración Sensorial, una gran variedad de problemas en el aprendizaje, en el desarrollo motriz, en la capacidad de concentración, en el lenguaje o en la conducta se pueden observar. Tales como: hiperactividad, dificultades en la lecto-escritura, descoordinación motriz, alteraciones de conducta, problemas emocionales, alteraciones en el lenguaje, dificultades de aprendizaje académico, etc.
La forma de procesar los estímulos sensoriales del entorno, tiene un gran impacto en nuestras habilidades, sentimientos, pensamientos y acciones. El menor cambio en nuestra forma de procesar las sensaciones, puede tener un gran impacto en nuestras habilidades académicas, motoras, sociales... Es decir, cuando un niño no procesa correctamente los estímulos sensoriales de su entorno, sus habilidades de desarrollo pueden verse afectadas.
Cualquier niño puede presentar estas dificultades de Integración Sensorial, aunque existen situaciones que favorecen esta alteración: niños que han vivido en orfanatos, niños prematuros, niños poco estimulados, niños con problemas neurológicos o genéticos ... Estas dificultades de procesamiento sensorial (o disfunción en la Integración Sensorial), son muy frecuentes entre los niños y también entre los adultos. Son niños que tienen dificultades para llegar a los niveles de desarrollo esperados para su edad cronológica, además de presentar reacciones atípicas a ciertos estímulos y situaciones cotidianas. Los problemas de procesamiento sensorial o de interpretación de los estímulos sensoriales están relacionados con un mal funcionamiento neurológico, que no es lo mismo que una lesión neurológica. Simplemente el cerebro no sabe trabajar de forma funcional, porque no tiene las habilidades necesarias para integrar la información sensorial. Constantemente estamos recibiendo estímulos de nuestro entorno, y tenemos que aprender a interpretarlos de forma correcta, para integrarlos a nivel neurológico y alcanzar unos niveles de desarrollo óptimos.
¿ QUE ES LA TERAPIA DE INTEGRACIÓN SENSORIAL ?
La terapia de integración sensorial es muy divertida para los niños y se basa en el juego. Se lleva a cabo en un espacio muy rico en estímulos sensoriales, sobre todo vestibulares (columpios), propioceptivos (cuerdas, trapecios, elementos de peso) y táctiles. No se trata de estimular a los niños en el sentido de darles mucha información sensorial, sino que se trata de enseñarles a que aprendan a ordenar e interpretar correctamente la información sensorial que reciben en su día a día. El principal objetivo de la terapia es que el sistema nervioso central procese e integre los estímulos sensoriales de una manera organizada a través de la realización de actividades que tienen un significado específico para cada niño. De esta manera potenciamos que el sistema nervioso central del niño funcione de manera más adecuada, a través de obtener respuestas adaptadas durante la sesión de terapia. Cada respuesta adaptada retroalimenta nuevamente el sistema nervioso, y este hecho potencia la madurez y las respuestas organizadas, en niveles superiores. Como último objetivo, aparte de alcanzar una madurez neurológica superior, nos encontramos con que el niño aprende a interactuar con su entorno, de una manera más adaptada, beneficiándose en todo momento de los estímulos que recibe.
Para que el tratamiento sea exitoso, es necesario que la familia se involucre en la comprensión de la disfunción. La terapia siempre es llevada a cabo por un terapeuta ocupacional formado en integración sensorial, y nunca debe ser realizada por los padres ni por los cuidadores del niño. Tanto los familiares directos como otros profesionales (maestros, logopedas, fisioterapeutas, psicólogos...), pueden aplicar pautas de la dieta sensorial que haya desarrollado el terapeuta ocupacional para cada caso concreto. Estas pautas ayudarán a que el niño tenga un nivel de alerta más adecuado, potenciando un mejor aprendizaje y unas reacciones más organizadas.
SEÑALES Y SÍNTOMAS DE LA DISFUNCION SENSORIAL
Cuando se observan algunas de las siguientes características en los niños, podemos pensar que existen dificultades de procesamiento sensorial en algunos de los sistemas sensoriales. No deben estar presentes todas estas características para determinar un problema de Integración Sensorial, puede ser que sólo existan algunas de ellas, o sólo una.
A continuación, mostramos algunas de las respuestas incorrectas que pueden observarse cuando un sistema sensorial no está funcionando de forma adecuada.
nivel auditivo:
* Reacciona de forma negativa a los sonidos fuertes o inesperados, se tapa los oídos con frecuencia ante ruidos
* No sabe reconocer de dónde vienen los sonidos
* No identifica cuando lo llaman por su nombre
* Tiene problemas para comprender las indicaciones verbales
* Utiliza un tono de voz muy elevado
* Se distrae ante los sonidos de fondo o cualquier ruido por suave que sea
* Se angustia y se sobreexcita en entornos muy ruidosos
A nivel visual:
* Le molesta mucho la luz, se tapa los ojos frecuentemente
* Tiene dificultades para reconocer los números y las letras
* Se angustia y se sobreexcita en entornos con mucha gente
* Le cuesta encontrar objetos con la mirada
* No mira a los ojos (evita el contacto visual)
A nivel gustativo y olfativo:
* Evita ciertos alimentos que son típicos en la dieta infantil
* Siempre huele los objetos, aunque no sean comida
* Le dan asco ciertos alimentos por su textura (fruta, alimentos que ensucian las manos...)
* Le producen asco o le molestan determinados olores fuertes
* No tolera los alimentos con trocitos
* No se da cuenta cuando un alimento está muy caliente o muy salado
* Le molestan las temperaturas de la comida y lo quiere siempre todo frío
A nivel preceptivo (ubicación corporal en el espacio):
* Choca contra las personas, objetos o muebles con frecuencia
* Parece más blando que los demás niños
* Es muy flexible, flácido, se cansa con facilidad
* Tiene un mal control postural, cambia continuamente de posición
* Rompe los juguetes o lápices con frecuencia (hace mucha fuerza al manipular)
* No controla su fuerza en los abrazos ni en el juego
* Se le caen las cosas de las manos
A nivel vestibular (en relación con el movimiento):
* Se muestra ansioso y miedoso cuando es levantado del suelo (cuando sus pies se separan del suelo)
* Le da miedo escalar, saltar, trepar, u otras actividades motrices
* Evita los juegos en el exterior (jugar al fútbol, carreras, etc.)
* Es demasiado miedoso, se mueve por el espacio con inseguridad (le da miedo subir o bajar escaleras, el tobogán, los columpios del parque ...)
* Siempre busca el movimiento, no puede parar de moverse
* Es demasiado arriesgado, valiente, no teme por su seguridad
* Siempre se mueve a grandes velocidades
* Siempre tiene pilas, no se cansa nunca
* Le cuesta dormir y se despierta muy pronto, siempre está a punto para todo lo que sea actividad
A nivel táctil:
* No le gustan los juegos sucios o con manipulación de elementos como barro, plastilina, pintura de dedos ...
* Es sensible a determinadas prendas de ropa (no le gustan por su textura), le molestan las etiquetas, los calcetines ...
* Siempre está tocando a las personas y los objetos, buscando el contacto físico
* Se irrita o se pone agresivo ante la proximidad con otras personas, o cuando alguien lo toca accidentalmente
* No le gusta andar descalzo, sobre la arena, sobre el césped ...
* Es insensible al dolor, no se queja aunque la herida sea importante
* Camina de puntillas
* Se pelea frecuentemente, empuja con frecuencia a otros niños
* No es consciente cuando tiene las manos sucias, cuando tiene saliva en la boca, cuando tiene mocos en la nariz ...
* No es consciente si tiene la ropa interior sucia
* Le molesta mucho que le corten las uñas, el pelo, que le saquen los mocos ...
* Le cuesta esperar en la fila con sus compañeros
A qué niños afecta, y qué consecuencias observamos en los niños
Cualquier niño puede presentar problemas de Integración Sensorial, incluso aquellos niños que tienen un entorno favorable en cuanto a estimulación sensorial, afecto, buena estructura familiar, etc. Son problemas de procesamiento neurológico que a menudo se presentan sin que exista ninguna causa. Pero es importante tener en cuenta que existen unos grupos de riesgo que tienen mayor predisposición a presentar problemas de Integración Sensorial.
Son los siguientes:
- Niños adoptados, que han vivido en un orfanato o familia de acogida, y han tenido una falta de estimulación sensorial y de afecto significativa durante los primeros meses o años de vida
- Niños prematuros, que han nacido con una inmadurez neurológica significativa y no pueden asimilar de forma correcta la información sensorial de su entorno, debido a su inmadurez cerebral
- Niños con alteraciones del desarrollo o genéticas, que presentan un diagnóstico complejo, y que suelen tener problemas de Integración Sensorial, como una característica más en sus problemas de desarrollo
- Niños con alteraciones neurológicas, que presentan un mal funcionamiento cerebral por una lesión, y tienen una mayor predisposición a presentar problemas de Integración Sensorial
Cuando el sistema nervioso central no procesa de forma adecuada la información sensorial, las consecuencias (una o varias de ellas) que podemos encontrar se detallan a continuación:
· Niños con problemas de aprendizaje escolar
· Niños con problemas de atención
· Niños con hiperactividad
· Niños con problemas de coordinación motriz
· Niños con retraso en el lenguaje
· Niños con alteraciones conductuales
· Niños con problemas de precisión motriz y de manipulación manual
· Niños con alteraciones emocionales
A continuación detallaremos cada uno de los siguientes grupos:
- Problemas de aprendizaje académico en el colegio: los niños que no siguen el mismo ritmo de aprendizaje, que tienen dificultades en el razonamiento lógico, en la secuenciación, en la planificación motora, etc. A menudo pueden confundirse con trastornos de la lateralidad, déficit de atención, retraso mental, dislexia, retraso madurativo, etc. Pero en realidad se trata de problemas en el procesamiento sensorial. Cuando el niño no llega al mismo nivel de lectura ni de escritura, dificultades en las tareas matemáticas, en la memorización de conceptos, etc.
- Problemas atencionales: la habilidad para prestar atención a una tarea, depende directamente de la habilidad de inhibir los estímulos sensoriales innecesarios (sonidos de fondo, información visual, movimiento, posturas...). Cuando no existe inhibición sensorial, se puede observar una alta distractibilidad, hiperactividad o respuestas exageradas a los estímulos.
- Hiperactividad - hipoactividad: alteración en los niveles de actividad. El niño puede necesitar gran cantidad de estímulos para estar tranquilo y contento (niños hiperactivos), o por el contrario puede estar siempre parado, quieto, le cuesta activarse y está a menudo en un rincón, sin moverse demasiado ni practicar las mismas actividades de juego que los demás niños de su edad.
- Retrasos psicomotrices en la motricidad fina o gruesa, o en ambas: son niños considerados como torpes, descoordinados, con dificultad para practicar deportes o realizar los mismos juegos motrices que los otros niños. Otros niños presentan dificultades sólo en motricidad fina, con un agarre incorrecto del lápiz, dificultad para coger elementos, para pegar, recortar, abrocharse, atarse los zapatos, etc.
- Retraso en la adquisición del lenguaje, con problemas de fluidez, de pronunciación, de expresividad o de comprensión: son niños que presentan niveles de lenguaje inferiores a los correspondientes para su edad, sin tener alteraciones auditivas, ni orales. Algunos niños no encuentran las palabras adecuadas, presentando dificultades de expresión y falta de fluidez, otros niños tardan mucho en empezar a hablar (a los dos años todavía no verbalizan), o en otros casos podemos encontrar dificultades en la pronunciación de determinados fonemas, por falta de conciencia oral.
- Problemas de regulación de la conducta: los niños con problemas de procesamiento sensorial para investigación exagerada de estímulos, desconocen la forma de relajarse o tranquilizarse, porque necesitan constantemente recibir estímulos de forma compulsiva. De forma contraria, pueden ser niños hipersensibles que no toleren la estimulación y siempre estén asustados, con ansiedad, miedo...
- Defensividad táctil: los niños con defensividad táctil responden de forma negativa y exagerada a los estímulos relacionados con el tacto. Para ellos la mayoría de los estímulos táctiles son agresivos y sus reacciones ante un abrazo, una caricia o un simple roce entre compañeros, pueden ser de extrema ansiedad o agresividad. No les gusta ensuciarse las manos con pintura, ni con arena, ni plastilina, y suelen tener respuestas muy exageradas ante estos estímulos.
- Comportamientos problemáticos: el niño con problemas en el procesamiento sensorial puede tener problemas conductuales que pueden ser explicados por las dificultades sensoriales y madurativas. Los niños pueden ser explosivos, poco flexibles a los cambios (horarios, distribución...), o pueden tener dificultades en las transiciones (cambios de una actividad a otra, de un lugar a otro...). El niño puede mostrar una irritabilidad inexplicable, o puede llorar repentinamente sin motivo aparente... Pero en realidad la causa suele ser un desajuste sensorial, debido a cambios bruscos del tipo de estimulación, que el niño percibe como una agresión. Además, a menudo presentan problemas emocionales, ya sea porque son más inmaduros que los niños de su edad, o porque están muy cerrados en sí mismos, les cuesta explicar lo que sienten, y presentan bloqueos a nivel emocional.
¿Qué sienten los niños?
Hay muchos niños que no reciben terapia de Integración Sensorial y no se tiene conciencia de que estos problemas de procesamiento tienen un gran impacto negativo en el aprendizaje, en la motricidad y en la conducta, entre otros aspectos.
Hay muchos padres y maestros que desconocen el trabajo de la terapia ocupacional y el significado de la Integración Sensorial (IS).
Para poder determinar si la IS interfiere en el aprendizaje, hay que comprender este término. Resulta imposible imaginar un niño con problemas de IS que no tenga dificultades de aprendizaje, o de motricidad, o de conducta, o de lenguaje o de nivel emocional. Si el niño no percibe de la misma forma que los demás: los sonidos, los estímulos visuales, el movimiento, el tacto, los olores...¿ Como no influirán estos estímulos tan irritantes en su aprendizaje? ¿Es posible que no interfieran negativamente?
Probar esto: encender la radio y no la sintonicéis; mantenerla en un sonido estático y subid el volumen. Pedirle a alguien que encienda y apague las luces cuando le apetezca. Sentaros en una silla rota (que tenga sólo tres patas), apoyados en una mesa de las que se mueven (pensad en estas que hay en los restaurantes, que son tan incómodas). Ahora poneros un jersey apretado y áspero, en lugar de una camiseta confortable, y poneros también los calcetines del revés y unos zapatos de medida más pequeña. Llenar un plato de queso caducado, abrir una lata de sardinas y colocar comida de gato encima de la mesa.
Con todo esto en juego, tomar un libro, abrirlo e intentar aprender algo nuevo.
Este es un pequeño juego para entender cómo los problemas de Integración Sensorial interfieren en el aprendizaje. Es importante recordar que hablamos de IS, pero también hay otras dificultades que interfieren en el aprendizaje, y que son la causa de que muchos niños presenten necesidades educativas especiales. Dificultades que pueden ir o no acompañadas de problemas de Integración Sensorial.
Vía Texto...| Centre d'Estimulació Infantil de Barcelona - Bàrbara Viader.
Vídeo.......... | UniquePrintsTherapy
Foto ........... | María Tudela.
M encanto lo lei todo muy interesante. Descubri a travez de su información q tan importante es Este tema en l vida del ser humano y a tiempo hay q aplicarlo gracias
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